6 razones para estar afuera

Estamos genéticamente programados para estar afuera.

Encontramos la naturaleza relajante y reconfortante. Estar al aire libre puede ser inspirador y, lo que es más importante, es excelente para nuestra salud. Echemos un vistazo a algunos de los muchos beneficios físicos y psicológicos que experimentamos al pasar tiempo al aire libre.

1. Vitamina D natural del sol

La vitamina D tiene excelentes propiedades para combatir enfermedades y es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo. Esta vitamina también puede ayudarte a absorber mejor ciertos minerales, como el fósforo y el calcio.

Desafortunadamente, la mayoría de las dietas no contienen suficiente vitamina D. Aunque la vitamina está presente en alimentos como el pescado azul y las yemas de huevo, aproximadamente el 90% proviene de la exposición directa a la luz solar. Puede obtener toda la vitamina D que necesita saliendo al aire libre y exponiéndose al sol durante 10 a 15 minutos, varias veces por semana.

2. Ayuda a combatir el estrés y la ansiedad

Los niveles elevados de cortisol, la principal hormona del estrés, están relacionados con varios problemas de salud, como ansiedad, estrés, problemas de memoria y trastornos del sueño. Sin embargo, los estudios han destacado que caminar en un entorno verde ayuda a reducir y regular el cortisol.

Del mismo modo, se ha demostrado que la luz solar aumenta los niveles de serotonina, la principal hormona responsable de la felicidad, estabilizando el estado de ánimo y la sensación de bienestar. Aumentar la serotonina no sólo ayudará a mantener tu estado de ánimo positivo, tranquilo y concentrado, sino que también ayudará a elevar tus niveles de energía. En pocas palabras, estar al aire libre tiene un efecto positivo en tu salud mental y esto te ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.

3. Mejora de la memoria a corto plazo

Estar al aire libre te brinda más oportunidades de interactuar directamente con la naturaleza. Los resultados de las investigaciones han demostrado que los paseos por la naturaleza pueden tener efectos promotores de la memoria similares a los de la meditación. En un estudio, una caminata de una hora aumentó la atención y la memoria de los participantes en un 20% en comparación con los participantes que pasaron el mismo tiempo caminando por las calles de la ciudad.

 

4. Mejor enfoque

La exposición a la luz del día y al aire fresco ayudan a mejorar la memoria. Y a medida que mejora la memoria, también mejora su concentración.

Las personas que salen al aire libre experimentan una mejor concentración, según muestran los estudios. Estos estudios muestran que tanto los niños como los adultos que tienen dificultades para concentrarse son más capaces de concentrarse después de estar en la naturaleza. El efecto de la naturaleza para mejorar la atención es tan fuerte que se ha estudiado como un método para ayudar a tratar a niños con asma y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

5. Mejor calidad del sueño

La luz del día y el sueño están estrechamente relacionados. Nuestros patrones de sueño están regulados por el ritmo circadiano , que es esencialmente el reloj interno del cuerpo. Controla muchos procesos corporales, incluido el sueño. Su ritmo está controlado por una parte del cerebro que se ve significativamente influenciada por la exposición a la luz.

Si bien la luz interior puede alterar el reloj interno, la exposición a la luz del día sincroniza el ritmo circadiano con el amanecer y el atardecer, lo que hace que sea más fácil permanecer despierto durante el día y dormir cuando está oscuro.

Además, la melatonina, la hormona que controla el ciclo sueño-vigilia, está regulada por el ritmo circadiano. Salir y exponerse un poco a la luz del día puede ayudar a restablecer el ritmo circadiano para brindarle un mejor ciclo de sueño.

6. El ejercicio automático

Salir afuera automáticamente te hace hacer ejercicio. No es necesario ser miembro de un gimnasio ni ningún equipo especial, solo caminar y quemar calorías. Lo bueno de caminar al aire libre es que el ejercicio tiende a ser más efectivo ya que tu cuerpo tiene que adaptarse constantemente al terreno. Además, cuando estás al aire libre, tu cuerpo trabajará duro para equilibrar los niveles de dióxido de carbono mientras consume energía, lo que lleva a una mayor quema de calorías.

Ya sea que salgas al aire libre para relajarte o para hacer ejercicio, el ejercicio físico automático que realizas tiene numerosos beneficios. Por ejemplo, puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, fortalecer músculos y huesos, reducir la grasa corporal y mejorar el equilibrio.

Aventurarse al aire libre con regularidad es una excelente manera de obtener beneficios positivos para la salud a corto y largo plazo. Aunque las investigaciones señalan que 120 minutos es la cantidad mínima ideal de tiempo que debes pasar al aire libre cada día, cada poquito cuenta. Así que siempre que puedas, sal afuera.

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